Personal médico del Instituto Mexicano del Seguro Social o IMSS denuncia que se les ordenó atender pacientes críticos pediátricos sin contar con la especialización necesaria, lo que ha desatado temor de consecuencias legales.
CIUDAD DE MÉXICO.-
Médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) han manifestado preocupación por posibles consecuencias legales tras la emisión de un oficio oficial que, en la práctica, los obliga a atender pacientes pediátricos críticamente enfermos en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), pese a no estar especializados en medicina intensiva pediátrica.
El documento, identificado como oficio 2660/0126, fue emitido el pasado 3 de junio por la Dirección de Prestaciones Médicas y dirigido a coordinaciones de hospitales de segundo nivel, así como a órganos administrativos estatales, regionales y de la Ciudad de México.
“Nos están pidiendo hacer algo para lo que no fuimos entrenados”
Uno de los puntos más delicados del oficio establece que, ante la escasez de camas especializadas en cuidados intensivos pediátricos, los hospitales de segundo nivel que cuenten con UCI general deberán valorar, monitorear y estabilizar pacientes pediátricos críticos cuando su constitución física (por ejemplo, peso igual o mayor a 40 kg) lo permita.
“Nos están pidiendo que asumamos responsabilidades para las cuales no tenemos formación específica”, comentó de forma anónima un médico del IMSS consultado por este medio. “Y si algo sale mal, el miedo no es solo perder el trabajo, sino ir a la cárcel”.
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Comparación que preocupa al gremio
Una analogía que circula entre el personal médico es la siguiente: sería como pedirle a un mecánico especializado en frenos que repare autos de Fórmula Uno, sin la preparación ni herramientas adecuadas. Para muchos, la orden contenida en el oficio oficial representa una situación ilógica y potencialmente peligrosa.
El documento reconoce que la disponibilidad de camas en Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos es limitada, pero argumenta que las UCI existentes en segundo nivel representan el mejor entorno clínico disponible para tratar emergencias pediátricas, ya que las áreas de hospitalización convencional no cuentan con infraestructura ni personal capacitado.
Sindicato y personal en alerta
Los sindicatos del IMSS ya tienen conocimiento del oficio y varios trabajadores han expresado su inconformidad, especialmente quienes laboran en hospitales que no cuentan con médicos intensivistas pediátricos ni los insumos necesarios.
El documento instruye que, ante un paciente pediátrico críticamente enfermo, se debe integrar una valoración médica por parte del médico no familiar intensivista, mediante un consenso multidisciplinario. Sin embargo, los médicos aseguran que el papel del consenso no exime de la responsabilidad legal individual, especialmente si el resultado es adverso para el paciente.
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Riesgo médico y legal
Ante esta situación, los trabajadores del IMSS advierten que esta disposición podría terminar en demandas judiciales y sanciones, no solo administrativas, sino penales, en caso de complicaciones o fallecimientos.
“El temor es real. No queremos vernos frente a una familia reclamando por algo que no está en nuestras manos, ni ir a juicio por hacer lo que nos ordenaron sin preparación suficiente”, declaró otro médico que prefirió no dar su nombre.
La situación genera preocupación tanto entre el personal médico como en la estructura sindical, quienes solicitan que se revalúe la medida, se proporcionen protocolos claros y protección legal, o se garantice la derivación oportuna a unidades especializadas.
La comunidad médica exige una respuesta clara por parte del IMSS, así como capacitación urgente, recursos y respaldo jurídico, antes de que ocurran consecuencias graves. El temor no es infundado, advierten, y la falta de previsión podría comprometer vidas y carreras profesionales.
