Ola de calor en Europa: termómetros por encima de los 40 °C, alerta roja en varios países y afectaciones en servicios públicos, escuelas y hasta en Wimbledon.
MADRID.-
Una intensa ola de calor continúa sofocando a gran parte de Europa, con temperaturas que superan los 40 grados Celsius en varias regiones y afectaciones generalizadas en escuelas, servicios médicos, transporte e incluso en eventos deportivos como el torneo de Wimbledon en Londres. La situación ha sido atribuida a un anticiclón procedente del norte de África, que ha elevado las temperaturas de forma inusual para esta etapa del verano europeo.
Alerta roja en el sur del continente
Los servicios meteorológicos de Portugal e Italia han declarado alerta roja en múltiples regiones, debido al riesgo extremo por temperaturas elevadas que no bajan de los 25 grados durante el día y apenas descienden por debajo de los 20 durante la noche.
En España, el fenómeno continuará al menos hasta el jueves, con máximas de entre 36 y 38 grados en amplias zonas de la península y Baleares, y hasta 42-43 grados en Andalucía y otras regiones del sur, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

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Francia: “Fenómenos sin precedentes”
En Francia, la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher, calificó estos episodios como “sin precedentes”. Météo-France pronostica temperaturas de entre 37 y 40 grados en la mayor parte del país. Las regiones del sur y suroeste son las más afectadas, y se han activado protocolos de emergencia por riesgo para la salud.
Las autoridades han habilitado refugios climáticos en ciudades como Marsella, Burdeos y Lyon, incluyendo bibliotecas, centros comunitarios y espacios públicos con aire acondicionado.

Wimbledon activa la “regla del calor”
En el Reino Unido, las temperaturas alcanzarán 34 grados en Londres, justo cuando inicia el legendario torneo de tenis Wimbledon. Por ello, los organizadores han activado la “regla del calor”, que permite a los jugadores solicitar pausas de 10 minutos si el termómetro supera los 30.1 grados Celsius.
Este junio ya se perfila como el más caluroso jamás registrado en el Reino Unido, una tendencia que los expertos relacionan directamente con los efectos del cambio climático global.

Alemania, Suiza y Bélgica también sufren
En Alemania, las zonas más afectadas se localizan en la frontera con Francia y en el oeste y suroeste del país, donde se prevén temperaturas de más de 35 grados. Las autoridades recomiendan evitar desplazamientos y limitar las actividades al aire libre durante las horas de mayor insolación.
En Suiza, los niveles más altos se han registrado en los valles y zonas llanas, especialmente en el área de Ginebra y los alrededores del lago Lemán. El gobierno local ha habilitado medidas como entrada gratuita a piscinas públicas y cines para adultos mayores durante el episodio de calor.
En Bélgica, si bien las temperaturas no superan las de otras regiones, se anticipan máximas cercanas a los 40 grados el miércoles, algo excepcional para inicios de julio en Europa Central.

Europa del Este no se libra
En países como Serbia, Croacia y Macedonia, las temperaturas también se disparan. En Serbia se prevé que lleguen a 39 grados, mientras que en Croacia y Macedonia del Norte, los valores podrían alcanzar los 38 a 40 grados durante el fin de semana.
En la República Checa y Austria, los servicios meteorológicos también han emitido alertas por episodios inusuales de calor extremo para finales de junio.
Grecia: alivio temporal
Por otro lado, Grecia ha experimentado una leve reducción de las temperaturas luego de sufrir una ola de calor prolongada. Actualmente, los valores se mantienen en niveles normales para la temporada, pero se mantiene la vigilancia ante posibles nuevos aumentos.
¿Qué está detrás de este calor extremo?
Meteorólogos y científicos coinciden en que este tipo de fenómenos están estrechamente relacionados con el calentamiento global. La presencia de anticiclones africanos más intensos y duraderos, sumado a menor cobertura nubosa y sequías prolongadas, agravan el efecto de las olas de calor en Europa.
La Organización Meteorológica Mundial ha advertido que estos fenómenos serán más frecuentes, más intensos y de mayor duración en los próximos años.
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