Inundaciones Texas desaparecidos sacuden al estado con cifras dramáticas y labores de rescate complicadas
TEXAS, EE. UU.-
Más de 160 personas han desaparecido tras las fuertes inundaciones en Texas durante el fin de semana del 4 de julio, informó este martes 8 de julio de 2025 el gobernador Greg Abbott. Las impresionantes crecidas repentinas, provocadas por el sistema de tormenta tropical Beryl, y un suelo previamente reseco, han dejado un panorama desolador en varias comunidades del estado.
Según Abbott, en el condado de Kerr –parte del llamado “Callejón de las inundaciones repentinas” en el centro de Texas– se reportan 161 personas desaparecidas. El número, no obstante, podría aumentar conforme se verifique la información proporcionada por familiares, amigos y vecinos.
“Solo en el área del condado de Kerr, hay 161 personas que se sabe que están desaparecidas… es muy probable que se añadan más nombres a esa lista”, advirtió el gobernador.
Hasta el momento, las autoridades confirman al menos 109 fallecidos, de los cuales 94 corresponden a Kerr y los demás a diferentes áreas del estado. Las cifras podrían incrementarse conforme avancen las labores de búsqueda y rescate.
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Rescate dificultado por el terreno
Las operaciones de emergencia han sido arduas. Helicópteros, drones y perros rastreadores trabajan sin descanso, pero el agua estancada y el lodo espeso complican las tareas. El miembro de los guardabosques, Ben Baker, describió el escenario: pilas de escombros y barro que obstaculizan el rescate, poniendo en peligro los desplazamientos de los equipos.
En Hunt, epicentro del desastre, rescatistas revisan meticulosamente escombros, con vuelos constantes de helicópteros supervisando la escena. Familias como la de Javier Torres, de 24 años, buscan a sus seres queridos en el lodo. Torres halló los restos de su abuelo y lamentablemente también descubrió los cuerpos de dos menores arrastrados por la corriente.
Tragedia en campamento de verano
Uno de los lugares más afectados fue un campamento de verano junto al río Guadalupe: al menos 27 niñas y guías perdieron la vida cuando los torrentes arrasaron con las cabañas. Según Abbott, aún se reportan cinco campistas y un monitor como desaparecidos, además de otro menor que no formaba parte del grupo.
“No hay nada más importante en nuestros corazones y mentes que la gente de esta comunidad, especialmente aquellos que aún están perdidos”, expresó el gobernador conmovido.
Factores geográficos y climáticos
Especialistas de Climate Central, como Shel Winkley, atribuyen la magnitud del desastre a varios factores: la geografía propensa a inundaciones rápidas, los remanentes de Beryl y, paradójicamente, una sequía extrema previa. Esta paradoja permitió que el agua no fuera absorbida por un terreno árido, lo que intensificó las crecidas.
Tom Di Liberto, también de Climate Central, subraya otro aspecto crítico: la merma de personal especializado en oficinas del Servicio Meteorológico Nacional. La pérdida de expertos en interpretación y comunicación de fenómenos extremos ha debilitado la capacidad de alerta temprana y respuesta efectiva ante eventos como este.
Esperanza y peligro de más lluvias
Aunque se pronostica un nuevo aumento de precipitaciones en la zona, Baker se mantiene optimista: “No impedirán los esfuerzos” de rescate. Las autoridades continúan desplegadas, redoblando los patrullajes aéreos y terrestres para encontrar sobrevivientes o cuerpos.
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Visita presidencial y respuesta política
El presidente Donald Trump tiene previsto visitar la región este viernes junto a Melania Trump. Trump destacó el apoyo recibido tras el incidente y afirmó que sus vínculos con Abbott facilitaron la coordinación de recursos como helicópteros: “Los llevamos allí rápidamente… la respuesta ha sido increíble”.
No obstante, surgen críticas en torno a los recortes presupuestales durante la administración Trump, los cuales habrían afectado los sistemas de alerta y respuesta. Baker evadió preguntas sobre lo oportuno de la reacción, afirmando que “este equipo está concentrado en traer a la gente a casa”.
En resumen, las inundaciones en Texas han dejado una crisis humanitaria: más de 160 personas desaparecidas, 109 muertes y un escenario devastador que desafía a rescatistas. El mundo mira con atención cómo el estado enfrenta esta emergencia, mientras familias esperan con esperanza un gesto que salve a los suyos.
