Con la participación de mujeres interesadas en adquirir herramientas productivas, el curso de panadería en Ahuacatlán se consolida como una iniciativa para fomentar el autoempleo, fortalecer la economía familiar y promover el desarrollo de nuevas emprendedoras.
AHUACATLÁN.-
En un esfuerzo por generar oportunidades reales de capacitación para las mujeres del municipio, el Instituto de la Mujer Ahuacatlán, en coordinación con el programa PAIBIM, concluyó con éxito el curso de panadería, orientado a brindar conocimientos prácticos y habilidades técnicas en la elaboración de productos de panadería artesanal.
Esta actividad, diseñada para fomentar el autoempleo y la autonomía económica, permitió que decenas de mujeres ahuacatlenses se capacitaran en un oficio con alta demanda local, al tiempo que adquirieron herramientas útiles para emprender o reforzar sus propios negocios desde casa.
El curso contempló sesiones teóricas y prácticas, enfocadas en la preparación de distintos tipos de panes caseros, técnicas básicas de panadería, higiene en la manipulación de alimentos, control de ingredientes, tiempos de horneado y presentación del producto final. Además, se abordaron nociones de costos y comercialización, con la finalidad de que las participantes pudieran visualizar la panadería como una fuente de ingresos sostenible para sus hogares.
Las instalaciones del DIF Municipal Ahuacatlán fueron clave para el desarrollo de las sesiones, brindando espacios cómodos y funcionales para la capacitación. El respaldo del sistema DIF, así como la disposición de su equipo de trabajo, contribuyó al buen desarrollo del curso y al acompañamiento de las participantes durante su proceso de formación.
El enfoque del curso no solo fue técnico, sino también comunitario. A través de este tipo de capacitaciones, se busca empoderar a las mujeres del municipio, fortaleciendo su papel como agentes de cambio dentro de sus familias y comunidades. La iniciativa promueve una cultura de aprendizaje activo, independencia financiera y autoestima, elementos esenciales para el bienestar integral.
El programa PAIBIM, enfocado en la atención y el bienestar de mujeres, niñas y niños, ha sido un aliado clave para implementar este tipo de proyectos que priorizan a sectores que históricamente han tenido menor acceso a espacios de formación y desarrollo. Su colaboración con el Instituto de la Mujer Ahuacatlán permitió integrar un curso accesible, de calidad y con impacto social.
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La participación activa de las mujeres fue uno de los puntos más destacados del curso. Con entusiasmo y dedicación, las asistentes demostraron interés en aprender, compartir experiencias y mejorar sus habilidades día con día. Esta actitud refleja el deseo colectivo de progresar a través del conocimiento y el trabajo colaborativo.
El proyecto también busca fomentar una red de apoyo entre mujeres, donde puedan compartir recetas, insumos, estrategias de venta y experiencias emprendedoras. En este sentido, el Instituto de la Mujer ha planteado futuras actividades para dar seguimiento a las egresadas del curso, incluyendo asesorías, encuentros comunitarios y posibles apoyos productivos para iniciar o ampliar sus negocios.
A través de acciones como esta, el gobierno municipal de Ahuacatlán continúa fortaleciendo políticas públicas enfocadas en la equidad de género, el desarrollo económico y la inclusión social. La visión es clara: crear más espacios de aprendizaje donde las mujeres puedan adquirir conocimientos prácticos que se traduzcan en mejoras reales para su calidad de vida.
Al finalizar el curso, las participantes recibieron una constancia que acredita su capacitación, lo cual representa también un reconocimiento a su esfuerzo y compromiso. Esta acreditación puede ser útil para gestionar oportunidades laborales o para respaldar sus emprendimientos ante otras instancias.
El curso de panadería en Ahuacatlán es solo una muestra del trabajo conjunto entre instituciones y comunidad para construir un entorno más justo, productivo y solidario. Iniciativas como esta demuestran que, con voluntad y colaboración, es posible generar herramientas concretas para el bienestar colectivo.
