Emboscada a bomberos en Idaho: Wess Roley, de 20 años, presuntamente inició un incendio forestal para atraer a los bomberos y luego abrió fuego, matando a dos e hiriendo a otro.
IDAHO, EE.UU.-
Las autoridades del condado de Kootenai, Idaho, identificaron a Wess Roley, un joven de 20 años oriundo de California, como el principal sospechoso de una emboscada contra bomberos que dejó dos muertos y un herido el pasado domingo 29 de junio en la montaña Canfield, en las afueras de Coeur d’Alene.
Según explicó en conferencia de prensa el sheriff Robert Norris, Roley fue encontrado muerto la noche del mismo domingo, aparentemente por suicidio, tras una intensa búsqueda que involucró a más de 300 elementos de fuerzas de seguridad locales, estatales y federales.
Un ataque planeado con fuego como señuelo
El jefe policial afirmó que las primeras investigaciones apuntan a que el incendio forestal fue intencional, con el objetivo de atraer a los bomberos a una zona remota donde Roley habría planeado abrir fuego contra ellos.
“Fue una emboscada”, dijo con contundencia el sheriff Norris. Minutos después de que el equipo de emergencias arribara al lugar y comenzara a controlar las llamas, informaron por radio que estaban siendo atacados a tiros y solicitaron refuerzos de inmediato.
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Dos bomberos muertos, uno en estado grave
El tiroteo dejó dos bomberos fallecidos y uno herido de gravedad. Las víctimas mortales fueron identificadas como:
- Frank Harwood, de 42 años
- John Morrison, de 52 años
Ambos eran veteranos del Departamento de Bomberos de Kootenai, con años de servicio en combate de incendios forestales.
El herido es Dave Tysdal, ingeniero de 47 años, quien ha sido sometido a dos cirugías en las últimas 24 horas, según informó Tom Greif, jefe del Departamento de Bomberos de Coeur d’Alene.
Quién era Wess Roley
Wess Roley tenía 20 años y era originario de California. Según el sheriff, vivió en distintos puntos de la costa oeste de Estados Unidos antes de llegar a Idaho. Aunque aún se desconocen sus motivaciones exactas, las autoridades señalaron que en algún momento expresó interés por ser bombero, lo que ha generado aún más desconcierto entre los investigadores.
“Tenemos información de que en algún momento él quería ser bombero, así que no sabemos si hay una conexión entre esto y lo que ocurrió”, dijo Norris.

Un operativo masivo en zona boscosa
La búsqueda de Roley movilizó a más de 300 agentes, quienes peinaron la zona boscosa de la montaña Canfield tras recibir el reporte del tiroteo. Finalmente, fue hallado sin vida, con heridas autoinfligidas, según la policía.
Los equipos de emergencia continúan trabajando en la extinción total del incendio, que ha sido contenido, mientras unidades forenses y balísticas analizan la escena para obtener más información del armamento utilizado y confirmar la cronología de los hechos.
Reacción de autoridades y comunidad
El tiroteo ha generado consternación en la comunidad local, conocida por su proximidad a áreas naturales y por su cultura de voluntariado en cuerpos de emergencia. El jefe Greif expresó su dolor y solidaridad con las familias de los bomberos: “Este ataque no solo golpea a nuestro equipo, sino a toda la ciudad. Son héroes que salieron a proteger y fueron asesinados por ello”.
Investigación en curso
El FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) también se han unido a la investigación. Hasta ahora, no se ha identificado una carta de suicidio o indicios concretos de una ideología detrás del crimen, pero las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluyendo problemas de salud mental o motivaciones personales.
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