Peregrinación a Barranca del Oro reunió a familias, danzantes y ciclistas en una emotiva manifestación de fe hacia la Virgen de Guadalupe. Con apoyo del Gobierno de Ahuacatlán y la presencia del presidente municipal, se garantizó un recorrido seguro, ordenado y lleno de fervor.
AHUACATLÁN.-
Desde muy temprano, en un ambiente lleno de solemnidad y tradición, cientos de peregrinos del municipio participaron en la tradicional peregrinación al Santuario de la Virgen de Guadalupe en la comunidad de Barranca del Oro, reafirmando una de las expresiones más profundas de fe colectiva que caracterizan a Ahuacatlán.
Acompañados por música, danzas tradicionales, estandartes religiosos y un fuerte sentido comunitario, las y los participantes recorrieron con devoción el camino hacia el santuario, cumpliendo promesas, agradeciendo bendiciones y compartiendo una jornada espiritual que, año con año, fortalece los lazos de identidad y pertenencia.
El Gobierno Municipal de Ahuacatlán, encabezado por el Dr. Manolo Andalón, brindó todo el respaldo operativo para la realización de esta peregrinación, destacando la participación de Protección Civil, Seguridad Pública Municipal y personal de apoyo logístico, quienes estuvieron presentes durante todo el trayecto para garantizar el bienestar y seguridad de los asistentes.
Durante el recorrido, se pudo observar la presencia activa del presidente municipal, quien acompañó a la ciudadanía a lo largo del camino, reafirmando con ello el compromiso institucional con las tradiciones, la cultura religiosa y el respeto a las expresiones populares de fe.
El trayecto fue recorrido por personas de todas las edades, algunas a pie, otras en bicicleta o integradas en danzas tradicionales. La diversidad de expresiones reflejó el carácter incluyente de esta festividad, donde cada familia aporta su propia forma de honrar a la Virgen de Guadalupe, figura central del fervor católico mexicano.
La llegada al santuario fue recibida con aplausos, cánticos, música en vivo y un ambiente de profunda emoción. Las y los peregrinos ingresaron al templo para realizar sus oraciones, presentar ofrendas y participar en actos litúrgicos, completando así un recorrido que representa tanto un esfuerzo físico como una experiencia espiritual significativa.
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El gobierno municipal desplegó un operativo preventivo que incluyó asistencia médica básica, señalización del camino y puntos de hidratación, así como personal disponible para responder a cualquier eventualidad. Estas acciones contribuyeron a que el evento se desarrollara en un ambiente de orden, seguridad y respeto, valores que fortalecen la convivencia ciudadana.
Además de su dimensión religiosa, la peregrinación también impulsa dinámicas comunitarias y económicas, ya que comerciantes, productores locales y voluntarios participan ofreciendo alimentos, bebidas y servicios, en un marco de colaboración y armonía.
La festividad guadalupana en Barranca del Oro es considerada una de las más importantes del municipio, tanto por su arraigo histórico como por la movilización social que genera. Preservarla y fortalecerla es parte de los esfuerzos que el gobierno local realiza para mantener vivas las tradiciones que dan identidad a Ahuacatlán.
El respaldo a estas expresiones de fe también forma parte de una política municipal de promoción cultural y apoyo a las comunidades, reconociendo que la tradición y la espiritualidad son ejes fundamentales en la construcción del tejido social.
Con el acompañamiento ciudadano, el resguardo institucional y la participación intergeneracional, la peregrinación a Barranca del Oro se consolidó como una jornada significativa para el municipio, reforzando valores como la solidaridad, el respeto y la esperanza.
Ahuacatlán honra su fe, su historia y a su gente, reafirmando que las tradiciones siguen vivas cuando se caminan con devoción, se organizan con responsabilidad y se celebran con el corazón en comunidad.
