Tlahuicole fue un guerrero de origen tlaxcalteca cuyas hazañas le dieron fama de uno de los soldados más fuertes y valientes de la época prehispánica.
TLAXCALA.-
Tlahuicole fue un guerrero tlaxcalteca que se convirtió en leyenda por su fuerza, valentía y sus hazañas en combate. Nacido en el valle Puebla-Tlaxcala del siglo XVI, su nombre significa «El del asa de barro», ya que llevaba sobre su pecho una vasija hecha de barro cocido. Provenía de una familia noble y estudió en el Calmécac, una escuela exclusiva para los hijos de los nobles, donde se preparaba a los estudiantes para ser militares, sacerdotes o jefes civiles.
¿Quién fue Tlahuicole?
Tlahuicole se destacó en las guerras floridas, o Xochiyáoyotl, batallas rituales entre los señoríos de la Triple Alianza (Tenochtitlán, Tezcuco y Tlacopan) y otros pueblos, destinadas a capturar prisioneros para sacrificios religiosos. Estas guerras eran especialmente comunes en tiempos de sequías extremas. Su coraje y valentía en estas guerras le dieron gran fama.
Desempeño de Tlahuicole en las batallas
Para el año 1515, las guerras floridas se habían intensificado entre mexicas y tlaxcaltecas. Los tlaxcaltecas, con refuerzos de pueblos externos, lograron algunas victorias, pero el Huey Tlahtoani de Tenochtitlán pidió apoyo a Tezcuco y Tlacopan, miembros de la Triple Alianza, lo que obligó a los tlaxcaltecas a retroceder. Tlahuicole, entonces parte del ejército tlaxcalteca, fue capturado por los mexicas y llevado ante Moctezuma.
Impresionado por su valor, Moctezuma le ofreció la libertad, pero la rechazó por considerarlo una deshonra. En cambio, Moctezuma lo asignó como jefe de un ejército que intentaba invadir territorio purépecha en el actual Michoacán. Tlahuicole libró importantes batallas y nuevamente Moctezuma le ofreció la libertad, pero Tlahuicole la rechazó otra vez.
Sus últimos momentos
Tlahuicole pidió morir en el sacrificio de rayamiento o gladiatorio, enfrentamientos rituales en honor a Xipe Totéc, deidad de vida, muerte y resurrección mexica. Enfrentó valientemente a guerreros de alta jerarquía mexica, matando a ocho e hiriendo seriamente a más de 20. Finalmente, las heridas lo hicieron retroceder y fue derrotado. Tlahuicole fue sacrificado extrayéndole el corazón, sellando así su destino como uno de los guerreros más legendarios de la historia prehispánica de México.
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